El aguinaldo es una prestación obligatoria en México y, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), todas las personas trabajadoras tienen derecho a recibirlo antes del 20 de diciembre de 2025. Esta prestación, que forma parte esencial de la economía familiar, se ha convertido en el motor financiero con el que millones de hogares cierran el año, organizan gastos y cubren deudas. Por ello, su pago puntual y correcto es un tema de interés nacional cada diciembre.
La normativa vigente establece que el aguinaldo no puede ser inferior a 15 días de salario para quienes laboran bajo contrato formal. En el caso de quienes no han trabajado el año completo, la ley indica que se debe pagar la parte proporcional correspondiente al tiempo laborado. Esta precisión aplica tanto en el sector público como en el privado, aunque las instituciones gubernamentales suelen calendarizar pagos anticipados por disposiciones presupuestarias.
Para calcular cuánto corresponde, basta con identificar el salario diario. La fórmula es directa: salario diario x 15 días. Si la persona trabajadora ingresó en una fecha posterior al 1 de enero, se debe dividir ese monto entre 365 días y multiplicarlo por los días efectivos trabajados. Para quienes reciben salario variable, el cálculo se realiza tomando el promedio de ingresos de los últimos 30 días previos al pago.
La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) recuerda que el aguinaldo debe entregarse en efectivo, depósito bancario o transferencia, nunca en especie ni condicionado a metas. Además, señala que cualquier incumplimiento puede denunciarse de manera gratuita, ya sea por retraso, falta de pago o entrega incompleta. En 2024, este organismo recibió más de 6,000 consultas relacionadas con aguinaldos, un indicador de la importancia de esta prestación en la economía formal.
El aguinaldo también tiene efectos fiscales. De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la prestación está exenta de ISR hasta el equivalente a 30 días de salario mínimo, y el excedente se integra a los ingresos gravables. En 2025, con el ajuste anual al salario mínimo, el monto exento aumentará ligeramente, lo que podría beneficiar a las personas con ingresos más bajos.
Diversos especialistas en economía laboral señalan que diciembre es el mes en el que se observa el mayor flujo de efectivo en nómina a nivel nacional. Esto se debe al pago del aguinaldo, fondos de ahorro, cajas de ahorro y bonos anuales. Por ello, se recomienda a la población planear el uso de este ingreso para evitar gastos impulsivos y priorizar pagos de deudas, ahorro o emergencias.
Asimismo, la Condusef recomienda verificar que el depósito coincida con el cálculo real y evitar recurrir a créditos rápidos durante este periodo, ya que las tasas de interés elevadas pueden comprometer el presupuesto del siguiente año. Entre las sugerencias destaca destinar al menos un 10% del aguinaldo al ahorro, un 20% a pagos pendientes y el resto a gastos de temporada.
La LFT contempla sanciones para empleadores que incumplan con el pago del aguinaldo. Las multas pueden superar los 24,000 pesos, dependiendo del tamaño de la empresa y la recurrencia de la falta. En caso de no recibir la prestación, las personas trabajadoras tienen hasta un año para presentar una reclamación formal.
En un cierre de año marcado por ajustes económicos y variaciones en el costo de vida, el aguinaldo 2025 mantiene su lugar como un pilar financiero para millones de familias mexicanas. Conocer los plazos, reglas y cálculos ayuda a que cada persona reciba lo que le corresponde y pueda enfrentar el inicio del 2026 con mayor estabilidad.