El campeonato de Fórmula 1 está más encendido que nunca luego de que Max Verstappen conquistara el Gran Premio de Qatar, una carrera estratégica que redefinió la tabla de pilotos y dejó todo listo para un final de infarto en Abu Dhabi. El neerlandés sumó una victoria crucial que lo coloca con 396 puntos, apenas 12 por detrás de Lando Norris, quien hoy terminó en la cuarta posición.
La jornada también estuvo marcada por el sólido desempeño de Oscar Piastri, que cruzó la meta en segundo lugar y se mantiene en la lucha matemática con 392 puntos. El podio lo cerró Carlos Sainz, quien firmó otra carrera impecable y se subió al tercer peldaño por segunda vez en la temporada, confirmando su regularidad en una campaña llena de altibajos para Ferrari.
Una victoria estratégica de Verstappen
A pesar de que la carrera arrancó con presión por todos lados, Verstappen supo mover sus piezas en el momento clave. Su equipo Red Bull Racing lo llamó a pits en una vuelta decisiva para evitar tráfico y proteger su ritmo, y esa decisión le abrió el camino hacia su séptima victoria del año y la número 70 de su carrera en la máxima categoría.
Con este triunfo, el neerlandés revive una temporada que parecía prácticamente inclinada para McLaren, pero que ahora luce más apretada que nunca rumbo a la última cita del calendario.
Así queda el campeonato: diferencia mínima
La batalla está que arde:
- Lando Norris – 408 puntos
- Max Verstappen – 396 puntos
- Oscar Piastri – 392 puntos
Son 16 puntos los que separan al líder del tercer lugar. Nada está definido.
Carlos Sainz vuelve al podio
El piloto español hizo una arrancada brillante que lo mantuvo toda la carrera peleando en el grupo delantero. Con su podio número 2 de la temporada, Sainz refuerza su papel como uno de los pilotos más constantes del año, a pesar de los altibajos de Ferrari en estrategia y rendimiento.
Todo se decidirá en Abu Dhabi
Ahora, el campeonato viaja a Yas Marina, donde la próxima semana se correrá el Gran Premio de Abu Dhabi, la última fecha del calendario. Será ahí donde se defina al campeón mundial en una de las temporadas más cerradas de los últimos tiempos.
Las combinaciones posibles son múltiples y los tres contendientes dependen tanto de su rendimiento como de la estrategia de sus equipos. La presión está al máximo.